Una lectora, tal vez un roberto, me escribio esta carta, a raiz de una reseña en la revista El tropezón, N° 13, pag, 25. Paso a copiarla.
Me pareció excelente la forma en que narraste tu llegada al escritor noruego. Y la forma desapercibida de su paso por la excelentisima feria del libro de buenos aires.
Y la lectura que contaste.
Fui a sus relatos a traves de Fogwill y Hebe Uhart, y me parecieron increibles. La concision. La cotidianeidad. Las relaciones. Muy americano, pero con ese aire de noruego exiliado. De noruego remilgado. Las historias siempre a punto de romperse. Ese malditismo. Seria interesante poder conversar con sus traductores al español. O realizar una excursion a noruega. La cuestion a preguntarle serian dos, su exposicion, de la que podriamos hablar largo y tendido, y su rutina; por qué no da tantas notas, y qué hace un viejo de 89 años hoy en dia sabiendo que es el mejor escritor del mundo. Tu sabes si te podrias contactsr con el.
No supe que responderle y tan solo le dije: hare lo que pueda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario