Modo mundial 9

 Me preguntó cómo pasarán el partido todas las personas que conozco y quiero. Ojalá sea con emoción y agradecimiento y paz y amor. Nada, eso. Buena suerte. Con todo. A divertirse. Que te rías mucho. On the road.

Modo mundial 8

 Los ponis corren/las chicas son jóvenes/las dificultades estan/para ser superadas

                                                                                                                Leonard Cohen

La final del mundo. Del partido ni hablemos. La semi fue con los naranjines. Ahora somos mejores, todo es mejor, festejos por doquier. Bocinazos, algarabía y descontrol. Los restaurantes revientan, las calles revientan, la ciudad rebalsa, la gente la hace explotar. Queríamos festejar, ahí está, festejamos, festejemos. Caminando por la calle me saludan dos desconocidos, uno -el que es parecido al Papu Gomez- me dice:

Para vos colombiano, ganamos, a la final. Qué, vamos Argentina. Aguante Argentina.

En el subte descontrol, alguien se podría haber matado, no juzguemos a las personas en su festival. Llamadas, mensajes por whatsapp en ese bendito grupo del que fui un digno partícipe, dije. En la vuelta a la forma humana. En el tren más tranquilo. Vuelvo a mi miserable vida. Mañana tambien, todos lo harán. Pero me siento mejor, más feliz, más agraciado. Con más esperanzas. Dije: No teman. Eso les dije.

Que venga Francia.

Modo mundial 7

Cómo viven un partido los muertos. Los muertos no juegan más que como espiritu. Cómo viven un partido los vivos. Pareciera que es lo unico que importa. Ventajear, cancherear, guapear. Y gritar como locos. Con el corazón latiendo a mil revoluciones por segundo. Con el corazón a punto de romperse en mil pedazos. Los latidos se aceleran inesperadamente para dar paso a la emoción. Sufrimiento luego alivio. Cómo se vuelve después de eso, volviendo. Veamos mejor qué fue lo que pasó. 

El partido había arrancado bien. Todo estaba controlado, con el dos a cero había un literal -leve- desfile. Se bajó un poco la guardia. Y eso hizo que el rival pusiera todo -sabiendo que se iba a casa- y a pelotazo limpio y juego sucio con empujones y bravuconadas, descontó casi de casualidad quedando dos a uno. Ahí el partido cambió y fue otro. Fue como si la cancha se hubiera inclinado con viento encontra. 

Hay una parte que suele repetirse en las peliculas de un cineasta bastante famoso que no me acuerdo el nombre que es un ventilador girando, produciendo el efecto hipnótico en quien lo ve. Un efecto de que hace calor. Eso pasó en el empate dos a dos. Calor, termodinámica. Y si el partido seguía en esa lógica lo lógico hubiese sido el vapuleo.

Y no sé qué pasó bien, pero el rival se volvió a achicar. Como una naranjita. Sin expliación. O no. Si. Si, sabemos lo que pasó. Ensuciamos el partido como lo habían ensuciado ellos. Ojo por ojo. Diente por diente. A nosotros en esa no nos van a ganar. Quieren calentar el partido, nosotros lo prendemos fuego. Esto no es el partido por la pipa de la paz ni un partido de beneficencia para viejas de barrio. Acá hay gente que se está jugando la vida. Hay comercios, dinero, que han puesto bastante de su ánimo en pos de todo este quilombo. Hay billutería, hay merchandeising. Da bronca que jueguen con la gente. Y se fue el temor de los fantasmas del recuerdo lejano que se acercaban en forma color naranja. Y el equipo apareció a través de confianza y ritmo. En los penales era cartón pintado. La suerte estaba como cantada. Se sabía que había como un plus, y más con todo ese puterío que se había hablado en la semana que genera calentura y si al arquero se lo apoda igual que a un dibujito animado de la infancia, la vaya estaba cubierta. La magia pasaría. Y pasó. Se pasó.

Cómo podemos usar todo esto para lo que viene, para nuestro límite con la vida diaria. La dicha. Desde el cielo empezó a llover, casi como un milagro de Dios.  

Modo mundial 6

Quiero decirte, si alguna vez lees esto, que vos jugaste el partido y lo jugás todos los días a mí lado. Buenas noches.

Modo mundial 5

Dolina es un capo y se ha cansado de decir que hay que creer. Coleridge y los heroes. Y está bien. Hoy mientras venía para el trabajo vi mucha gente con la camiseta de la selección de futbol Argentina. Me emocionó particularmente una viejita canosa que era llevada por la que sería su nietita. Caminando bajo el sol por la avenida con unas bolsas de compras. En el trabajo trajeron un tele y lo más seguro es que a las tres de la tarde voy a rajar para acomodarme y esperar a que se hagan las cuatro. Pienso que diré en cualquier momento del partido: 

-Dejen sentar a esa pobre vieja por el amor de Dios, ándale chingada madre.

Modo mundial 4

 Medio cansado todo el mundo ya del mundial. Partidos pedorreros, entradas carísimas, basta enceder la tevé y observar las gradas para comprobarlo. Plata, plata, plata. Pareciera que todo se resume a eso. No hay nada que decir ante eso. El mundial terminará y alguien habrá cosechado un fangote y otros habrán gastado un buen toco. Estamos hablando de fortunas. El otro día del partido viajé sentado, se ve que todo el mundo había calculado salir antes o se habían quedado en la casa para salir despues. Al llegar a Consti la gente estaba agolpada y solo se escuchaban gritos sueltos de lamentos aislados. Efervescencia. Luego silencio.

Modo mundial 3

Quizás eso de la busqueda de la gloria pueda ser un poco serio, bastante. Pero hay que intentarlo. Becket dice: fallar una vez, volver a fallar mejor. Quién no se equivocó alguna vez, quién no falló alguna vez, acá todo el mundo vio lo que pasó. Y no pasó nada, el mundo sigue, la vida sigue, el mundial recien empieza, todo recien empieza. Hay guita en juego, si, hay guita en juego. Pero de quien es esa guita. Vamos, a revertirlo, si no, no pasa nada.

Modo mundial II

 Como ya todo el mundo empieza a repetirse yo tambien, y si hay algo que repito todos los días es prender el celular a cada rato y gugliar noticias sobre la selección. Es increible como el cansancio llegó a todos lados, y hay varios jugadores que son mandados a casa para que otros mas frescos los reemplacen. Error, todos estan cansados, hasta los jugadores que tienen plata para descansar. Doble error, nadie que tiene mucha plata descansa tanto, sino que hay una necesidad inherente a seguir siendo productivo. Entonces vivimos así, a mil, atr, jugandonos el todo por el todo, otros con no tanta plata cuando llega el momento de cobrar, o tal vez si, pero que enseguida se le esfuma. Y volvemos a la rueda, saliendo a trabajar, yendo a estudiar, a parrandear, viendo como hacer para llegar al otro fin de mes por haber despilfarrado la poca plata que se tenía desde el vamos para este. Y a eso sumemos la algarabía de ver correr a 22 pelotudos millonarios como si eso fuera vida o muerte. Es la vida y es la muerte. Las dos juntas.

Modo mundial

 Es peligroso declarar ante quien sea: estoy en modo mundial. Guarda con eso. Porque tambien estan los mala onda que dicen: cuando la selección me pague el alquiler, la comida, ahi les presto atención. Son modos. Pero es cierto que abunda la estupidez. La gente se pone extraña cuando empieza el mundial. En el tren compré cuatro paquetes por quinientos pesos pensando que eran figuritas y a la final eran cartas. En el trabajo tengo un vaso AFA. Con mi papá todos los días nos mandamos mensajitos diciendo vamos selección, vamos lo otro, que tenemos una maquina, que tenemos un fierro, que este es nuestro, que este se nos dá. Me metí no sé como en un grupo de whatsapp que se llama la Escaloneta. Hace poco, caminando por la peatonal, vi a un loco sentado que gritaba y hacía gestos de puño redoblado entrando y saliendo: dale Messi, cogéte a la mina Messi, cogéte a la mina Messi. Así de extraño.

Dormir

 Ahora que se viene el Mundial, la Copa del Mundo, quizás sea un buen momento para ponernos a pensar qué es lo que queremos hacer. O si vamos a seguir en la efervescencia mundialista cada cuatro años sin que nos importe nada. A nadie le sorprendió por ejemplo, la lista de la selección del país. Ninguna sorpresa. Y nosotros enloquecidos. Nadie dijo un carajo, qué estamos, todos locos. La gente está dormida. Yo también, peor, voy a seguir durmiendo.

A la dirección

 Cuando era chico solía firmar el libro de la disciplina. Así le llamaban. Recuerdo la portero botoneándome con mi papá: hoy firmó el libro de la disciplina el boludo. Decían que al tercero te echaban del colegio. Mercenarios. Los poetas y las poetas que salieron de ese colegio debieran hablar sobre eso. Deberían poner en la solapa de sus sofisticados libros de poemas. Pero no, lo único que hacen es poner sus direcciones de las redes sociales para que yo les ofrezca el perdón de los perdones. Y los visite en días así como hoy de luz y de esperanza, que digo, de tiniebla y desasosiego.

Cartas a Carto mi editor

17 de Agosto 

Querido Carto, editor, prologuista, poeta, amigo. Me sacarás todo mi dinero? Mis ganancias de todo esto? Quería decirte que he leído con mucha alegría tu librito y he quedado muy contento con lo que el mismo me transmitió. Tu prólogo, tus arreglos también fueron muy...transmitibles. Si se entiende esa palabra. Los tiempos difíciles que corren nos dicen mucho de como somos creo. Personas que importan y que tenemos que tener cerca. Mirada critica. Y amigable. Y ese encuentro creo que lo fue. Ojalá la literatura nos vuelva a cruzar pronto. Como me gustaría mandarte algo, pero ya te conté que mucho no tengo y lo poco es medio maleta. Mis pininos necesitan un toque más de seguridad porque navegan en la incertidumbre. Te mando un abrazo. Gracias por el libro. A ver cuándo sacas vos un poemario. Quiero el primero. En cualquier momento nos encontramos.

22 de Agosto

Carto, querido amigo, de seguro estés de viaje. Es un viaje de negocios? te salió un bisnecito. Te recomiendo el escritor cubano que tiene que editar: Pedro Juan Gutierrez, lo publica Anagrama. Tiene este blogcito: pedrojuangutierrez.blogspot.com ...Te pasaré mi blog pronto. Te escribo en la hora muerta del trabajo medio con la sensación de culpa, con la sensación de rabia, de alegría, re fumado. Si sale ese libro, con ese relato que me mostraste el otro día, compro. Me interesa tu proyecto editorial hermano. Que sigas bien. Abrazo viejito. Carto vive!  

Carto, recíen termino de leer el texto. Me resultó algo dificil por el tiempo y por haberlo leído en el trabajo. Fue como leer un poema de esos que sabes que algo te tienen que dejar, en este caso se tiene que leer muy despacio. Quizás el tren produce un movimiento muy lento desde la óptico de la tierra. Muy descriptivo. Muy bueno. Esta literatura nutre. Es alimento. Pueda ser un poco excesivo pero hay que saber...trabajarlo. Que el vendedor de las bic sea la unica cara familiar creo que va relacionado con la relación con la escritura.

Querido amigo Carto, llamame viejito. Me parece muy literario. Espero que estés bien viejito. Te escribo desde el trabajo desde el whatsapp web. Guardame un ejemplar del primer libro de Sergio por favor si aun te quedan y manteneme al tanto de novedades de la editorial. Carto vive!

12 de Septiembre

Carto, no he recibido novedades tuyas, pero te escribo desde el trabajo pensando que estarás bien en ese viaje que has emprendido. Te cuento que estoy retomando mi escritura. Tengo en mente recopilar todas mis cosas de los blogs, pasarlas a un word, y trabajarlas. Pulirlas. Tallar la madera. A por una prosa poética que avance como los trenes (no sabés lo complicado que fue viajar el sábado a la noche con el corte), a veces rápida, veloz, intransigente, otras con lentitud, llenas, sin sentido. Estoy leyendo un librito de Bukowski que salió este año o el año pasado tal vez, sobre unas cartas que escribía este a todo el mundo. A lo loco. La necesidad de escribir mientras se hace obra. A donde nos llevará la literatura, quién nos recordará. Te recuerdo polemista, lo poco que te vi en esa conversación que tuvimos. Y está bien que así sea. Con respecto al texto que me enviaste, te digo que el mismo crece en mi cabeza, lo juzgo medio de la onda de escribir como dibujando. No confundir esto con escribir sobre nada. Porque escribir es siempre sobre algo. En un tren, si pasan cosas por fuera del personaje, hecho, o cosas por dentro, no significa que no está pasando nada, sino que todo puede estar por pasar. Animo querido amigo, la prosa avanza hacia otra estación.

13 de Septiembre

Carto, cómo estás? De viaje aún? Cómo se encuentra tu vida literaria? Te cuento que aquí ando, como en una sequía. Habrá posibilidad de publicar algunos relatos, si me pongo con ello, o mejor dicho, me explicarías el proceso de la editorial, si lo puede develar. Como tiene que hacer un autor para comenzar con sus primeros pininos, disculpas la pregunta. Te mando un abrazo. Carto Vive!

Carto, me agrada la idea, me voy a poner a escribir ya mismo y lo que vaya teniendo te mando. Me interesa la idea de la antología. Esa tambien sería abonando? Como en las canchitas de papi fútbol, pagás jugás. Ahora ando un poco corto de dinero porque mi novia y el alquiler y el gato y las cosas de la casa me están comiendo el bolsillo. A veces pienso que si escribo por guita y necesito que me encuentres algun concurso, que hagas algo remunerado, me estoy equivocando y feo. Entiendo el prestigio que pregona Carto como editorial y es por eso que la banco. Pienso en decirte: Carto, achicá costos. Reducí el formato. Empezá a hacer libros más lindos con coloretes que te los pinto yo con crayones. Pero rápidamente me digo que estás en una senda y es buena. Si es 300 por libro vamos para adelante. En marcha. On the road.

Carto, yo quiero que vos seas mi editor. Que me cuides, que me cuides.

14 de Septiembre

Carto, buen día viejo amigo, perro viejo, cómo sigue tu viaje? te imagino viajando por montañas en busca de libros, de gente que te cuente sus historias. De tus encuentros con poetas, con perros viejos, escuchaste hablar del poeta Raúl Prchal? Quiero saber si sigue vivo. Es un loco que vive en la montaña allá en la punta del país. Pais hoy conmocionado por parecernos tanto a lo que tanto vemos de afuera, pero lo importante es que escribamos. Ando a la busca de varios autores, pero están por mercado, o sea, como que no los venden, o los venden a precios exorbitantes. Es un desparpajo. Me preocupa que los poetas y los escritores no te regalen nada. Nadie hace acto de caridad en la "industria", en el "mundillo literario". Son todos unos....nada es gratis en esta vida. Podrás conseguir La broma infinita de David Foster Wallace? Es un libro que me gustaría leer. Te mando un abrazo. Carto vive!

29 de Septiembre

Carto querido, cómo andás viejo? cómo va la venta de libros? cómo van tus escritos. Confieso que no te he escrito porque he estado muy ocupado en mis asuntos. He escrito algunos garabatos. Los tengo. Los huelo. Los hueles tu? Tengo dos poemas frescos para vos te los paso en un wordcito. Los escribí en la oficina, pensando en mi mujer que me pega y no me deja mirar otras chicas, es una vida muy dura, lo sabes bien. Por eso hay que hacer fuerza con la literatura, para soportar todo ello. Ojalá sigas bien. Te mando un abrazo cordial.

Diario de un oficinista

Nota:  Esta documentación verídica es un fragmento del decimonónico diario que vengo llevando desde que comencé a trabajar en el atolladero, asi que si me llega a ocurrir algo malo -Dios no lo permita- por favor seguidores, uníos, ir a donde trabajo y prender fuego todo.

Miércoles 10 de Agosto

Solo Dios y Leo Mattioli pueden juzgarme dice Lucas a Agus Coty luego de que esta le dijera expresiva: cómo estamos hoy eh. Agus Sugus ofrece si alguien quiere este cafecito. Beto entra cantando abriendo la puerta fuerte, dándole un portazo a Lucas, que se enoja. Suena el reggaetón horrible de todos los días. Toca la puerta y entra Nati la recepcionista, comiendo una galletita, le cuenta a Lucas un tema, me pide el cambio y saluda a las chicas. Se van con Lucas a cuchichear por ahí. Miguel y Mateo no están. Mateo se afeitó y Miguel tiene tres rayones en el bíceps. Ellos son “el” ejemplo a seguir en esta oficina.

En un cotorreo de Agus Sugus y Agus Coty, esta dice que odia que Mateo responda los mensajitos del teléfono con la palabra Ok. Lucas le “explica” el código de la vieja guardia y le dice que si responde así es porque está ocupado. Y si responde asá etc. Patrañas. Solo los que pertenecemos a la Vieja Guardia sabemos que eso no es así.

Lucas le pone a Beto una peluca rubia y comienzan a bailar y a reírse con las cabezas de los maniquíes. Se suman Sugus y Coty y todos nos reímos mucho. En una alguien propone sumar al Senior Eduardo de la empresa Sir Fausto con la que hay convenio y que justo están pelotudeando en el salón, que se prendería “de una” con la propuesta. Se siguen riendo de otros temas. Guardan las cabezas en la repisa y le ponen los pelos que a cada una le corresponden. Parecen borrachos, drogados, recontra falopeados.

Entra Macarena, la chica gordinflona de manicura y como siempre tiene problemas con sus cacharros Lucas se encasca y le dice: TE AYUDO POR EL AMOR DE DIOS. En el medio Miguel avisa con voz de mando: Lacayos, voy a entrar en una reunión, les pido encarecidamente que hagan silencio por favor, desde ya muchas gracias, los gajes del oficio, aténganse a las consecuencias. La primera frase que dice al empezar la reunión es: Afinemos el criterio.

Suena Kevin Johansen. La canción de Pablo Echarri y Nancy Duplaá. Baile sexy.

Miguel me pregunta por el uso de la palabra “educando” y no le cuento que la tomé de una vieja preceptora de la escuela a la que le decían Chispi, jorobada, retobada, divertida.

Voy a saludar a Eduardo, que está conversando con Maik. Ni pelota, mano fría. Puto viejo. Voy al baño y defeco, leve, mordido, difícil de sacar. Limpio el revoque con la escobilla.

Voy a ver a Patrick y saco un helado que me como, un helado de chocolate dark alemán. Delicioso. Empiezo a tirarme flatulencias olorosas que oculto sin despegarme de la silla.

Llega Gustavo, al toque sube Ferrante, que hoy vuelve de la lesión en su dedito. Coquetean:

-Te extrañe Florcita, a vos y a tus uñitas.

-Yo también Gustavito, Guchito, quién te llevaba las bolsitas?

-Yo lo hacía solito, porque vos no estabas. Extrañaba que me lleves las bolsitas.

Mi señor Mateo, encascado, baja a trabajar a la blanca. Beto reclama que tiene que hacer fracciones. Ejercicios matemáticos. Seguimos trabajando. Conversaciones leves. Telefónicas. Me canso y pido permiso para retirarme porque entré temprano. Antes voy al baño, defeco de nuevo y limpio con la escobilla. Al salir digo a dos viejas coloristas sentadas: No entren ahí, después de mí.

Como sigo acá cuento. La chica nueva se llama Jazmín y tiene quince tatus y le dice a Mateo que cuenta doble que esté en el miembro viril. Lugar polémico.

11 de Agosto

Llego tarde y tengo la suerte de aparecer en un video muy divertido filmado por mi señor Mateo que lo comprueba. Saludo en recepción, están Herni, Liz y Nati. En el cuartito está Beto sacando y acomodando productos de unas cajas. En la oficina están Miguel, Lucas, las Agus, trabajando. Parece que será un día encantador. Vamos con Miguel y Lucas a conversar temas de la Vieja Guardia. Preocupación del área por no verse reflejado el pago al Norte de Buenos Aires y las sendas facturas del alarmado. Luego rutina, pagos. Fantasma amarillo.

Sube Nati, preocupada por el estado de salud de Charly, dice que vio un video comprometedor y le preocupa. Eso nos preocupa. Lucas manda CBU de la madre de Charly al grupo de wpp para colaborar.

Tuvimos un deja vu. Nos acordamos con la Vieja Guardia cuando traíamos masitas para compartir y cuando hacíamos café colombiano batiéndolo con una cucharita. Suena música pop tranquila, como de parte de película donde hay una post revelación post liberación.

Voy a la academia a cerrar y me encuentro con dos lameloides.

Vamos con Gustavo a hacer un pase y parte al banco a pagar el sindicato y la federación. Intenta sembrar sizaña contra la vieja guardia pero hago oídos sordos. Los de la Vieja Guardia no transamos con nada. Solo con el diablo.

Llega el amo JuanMa, a mil, porque hay una produ. Mateo ya nos dijo que lo mimemos por mensajito de wpp.

Me acerco a Patrick nuevamente como todos los días pero no me animo a consultarle cosas. A veces pienso que me ningunea. Encaro igual y agarro un helado de Maracuyá.

Beto, Lucas, Coty y Sugus conversan, se rien, hablan de Nico Centeno. Ventilan secretos sexuales. Beto se va a la blanca con previa autorización de Miguel. Entra Flopy, saluda cordialmente, pregunta por Gustavito, que está haciendo trámites.

Mateo dice que soy un cifrador y que puedo estar alistado para la cuarta guerra mundial. Miguel me pregunta por el nombre que respondo con todo mi amor, luz de mis ojos, la que espero en estos parajes hasta el fin de los tiempos, de la que soy hasta que la muerte me lleve, amada Shirley.

Gustavo trae tres empanadas, una de jamón y queso, otra de carne suave y una de verdura. Cuenta una anécdota en la empanadería, que llegó, lo atendieron y en la espera se fue a Farmacity a comprar algo para su padre. Cuando volvió a la espera lo llamaron y le dieron dos empanadas. Entonces reclamó. Le dijeron que se equivocaron de Gustavo. Ponemos con Gustavo a la Epson.

La chica nueva Jazmín cuenta que no durmió anoche porque tuvieron que cuidar con su novio al cobayo que perdía sangre de una cascarita, cobayo del novio que le regaló la ex, del novio.

Viene don José Arístides Fermani a reparar camarografía. Su porte es muy elegante, de actor de Hollywood, de esas películas del viejo oeste, westerns. Se van con Gustavo a conversar sobre unas cámaras de la casa quinta de Gustavo.

Las chicas cuchichean, se ponen al día, trabajan la confianza.

Viernes 12 de Agosto

Suena la canción, tal vez de la semana: La sensación del bloque.

Mateo habla por teléfono o escucha audios porque no contesta, Lucas toca cajas como jugando con ellas, Miguel dice cosas sobre reuniones. Reunión contable en breve. El día está muy lindo.

Como cuatro cubanitos y tomo agua, hace calor.

Reunión en las que anoté estas palabritas: REUNION VOLATIBILIDAD VOLUBLE DESIDIA CHISPA REBELDIA ASUNTOS PENDIENTES SOLICITUDES PENSAR ESTRATEGIAS CONTROLES MEJORAS A MEJORAR LIMITES CONOCERLOS VERSATIL. Me como esos papeles.

Mateo se reúne con Coty para marcarle la cancha, dice que tomó cosas de Catucchi. Bueno, no tengo que ventilar estas cosas. Borrar.

Miguel muy concentrado. Beto y Lucas divagando, hoy van a un reci de cumbiamba de los personajes. Sugus invisible.

Le consulto a boca de jarro a Lucas a qué hora va a venir Santiago de Belleza. Me contesta que es una caja de sorpresas ese hombre y que recibiremos retos y alegrías. Chapó.

Se reúne la vieja Guardia a conversar. Cabezas pensantes. Suena en la oficina una música como de radio, tiene algo de hit.

Llega Gustavo pedorreando. Trabajamos los pagos del día. Esperamos la reunión de los mandos medios, la clase media que.

Mateo enciende la oficina. Llega Jazmín, está casi todo preparado. Ultimación de detalles, desordenamiento de papeles, de tés. Beto llega saltando.

La reunión es muy buena, tomo mucha nota. La clave está en conocer, escuchar y aprender. Mamar la experiencia. Hablamos de Catucci, al parecer boqueó. Habló cosas que no tenía que hablar con respecto a los sueldos. Y hay un tema que se habla en la reunión que llama la atención: Limpieza e higiene en los mandos medios. Shirley me suele llamar la atención por mis pedorreos. Es verdad que tomo lo peor de Gustavo. Debería alimentarme mejor.

Al terminar la reunión todos contentos. Se dispersan. Voy a Patrick y me como un helado, también de Maracuyá. Pero no me lo como porque enseguida vuelve la mayoría y me da cosa porque quedan pocos y son para las usuarias. Qué digo.

Entra Carlos el taxista. Me bolacean con una cosa que le dije sobre una chica que se había ido, la tortafrita. Carlos pasa a formar parte de mi lista negra de confidentes. Todos han pasado a eso. Soy un miserable. Me como el helado. Le doy tres cubanitos a Gustavo. Me como siete.

 

El diario termina acá porque escribo con miedo a que lo encuentren y me despidan.

Martes 23 de Agosto

El diario recomienza.

Están todos muy nerviosos, muy pelotudos, yo tambien a veces estoy así, debo decir que la mayoría de las veces. Pero cuando los veo a todos tan serios, tan preocupados, sé que finjen, que presionarían el botón de escape enseguida. Tratar mal a un compañero que es una rata es aceptable, porque es una rata. Y cuando el barco se hunde, las ratas vuelan.

Un lameloide me pidió un café, lo preparé todo decoradito, y el lameloide como que se arrepintió, no lo quiere, entonces me lo tomo. Bien tomado. Con cuatro cubanitos. Después, casi al instante, desde a la academia pidieron otro café, entonces me mandé a lo loco por el grupo gritando yo yo, bajé, saludé a Liz, HOLA LIZ, BAEYAPAREICO, hice el café, y en la puerta Lucky, rodeado de las Agus, que me conoce que soy un retobado, me dijo que no, que lo llevaba él porque yo era un desastre, y tiene razón, porque sabe que si lo llevo yo lo más probable es que le dé al tipo la buena trompada en la jeta que se merece, chiflín.

Día tranquilo en la oficina, de rutina. Los compañeros tienen que empezar a perder el nombre y la jerarquía para que se hable de ellos.

Entregué, no sé por qué, los horarios de clase y el avance en la carrera, qué impostor, mentiroso, indecoroso, pero bueno, quiero hacer las cosas bien. Entregué mi alma, mi pobre almita.

Conversamos con Beto cosas de mujeres, de bebidas, universitarias también, deseos. Me recordó el partido de Defensa Boquita que boke ganó de casualité. Compramos unos geles por mercado libre y partió a sus tareas como alma que se lleva el diablo. Miguel también está trabajando muy duro porque volvió de su franco tricota y aunque se lo ve relajado como siempre, me aceptó dos o tres chistes y me devolvió otros, se nota que está atareado. Lucas brilla por su ausencia. Al igual que Mateo. Las Agus llegaron y parecen asentarse nuevamente en las tareas de la oficina. No entiendo bien que está pasando. A veces siento que vivo sin saber que está pasando. No me quiero hacer el poético, fue.

Vamos con Beto, él a comprar dos o tres pavadas, yo a pagar una cosez. En el comedor, mientras caliento las lentejuelas, conversación sobre cine con Herni, que come unos tomates y unos champigñones. En la oficina buen clima. Al parecer no tendremos más reuniones con el matemático. A implementar todo lo aprendido. Y que el camino nos vuelva a encontrar. Esto sigue. Vos te vas, pero esto, girando el dedo índice alrededor de la mano, sigue.

No puedo entrar al trello. No podés entrar al trelo, chúpame la maceta de la entrepierna.

Sabés algo de ese video. Cuál video. El que hicimos porno el otro día la recalcada de tu hermana.

Beto le dice a Sugus: Estás callada. Y suena casi sin querer como por arte de magia: Ella es calladita de la banda de cumbia Mak donal.

 Voy a la heladera y cojo un helado de chocolate. Entra Rocio, la catedrática. Seducen los lobos:

-Qué tal el chico de los tatus, te dice profe? Qué te parecen sus tatus? Su físico? Te gusta? Si estás media copetín, le echás un fliz fliz (entiéndase fierrazo)?

Viene Rusherking, le doy un jugo, que no acepta y a su manager, que acepta.

Mateo y Miguel alegran, encienden la oficina. Son suspicaces. Arreglan el mundo.

La tarde ingresa en una nebulosa.

Vamos a hacer trámite bancario, en el banco nos sorprendemos por los guardias de seguridad del camión de caudales que parecen muy decididos a usar la pistola si la situación lo amerita, si las circunstancias lo requieren, si la cosa se vuelve necesaria.

Parece que hay paro de bondis.

Miguel, Agus y Jazmin seleccionan a Yvonne como favorita para la entrevista de quien será la próxima integrante del equipo de la oficina.

Miguel y Mateo me tiran azucarazos.

Lucas se retira, mucho más tranquilo. Estará contento con la noticia de que ahora Brian su amado es peinador, de seguro.

Gustavito deambula, sé que está, pero no lo encuentro.

Vinieron Rusher, Emilia, Duki, el mismísimo Duki. JuanMa dijo:

-Los chicos son el futuro.

Miércoles 24 de Agosto

Presión importante por llegar temprano, por esta bosta del título universitario. Bueno, las tareas del día comienzan a trabajarse. Suena una música rara en la oficina, mezcla electrónica, mezcla pop, onda Daft pank, mezclando los sintetizadores con las voces melódicas y el rapeo incesante.

Suenan las teclas de las máquinas de la oficina.

Suena Depeche mode. Esa era la banda, reconozco por la canción: con los ojos bien te veo, cuando quiere salir a caminar.

Suena Kevin Johansen.

Se realiza el chiste del día y mejor no seguir escribiendo. Miguel cuenta de uno que le mandó para trabajar acá en el atolladero el siguiente mensajito por correo electrónico:

-Mi nombre es Fulanito y puedo trabajar solo tres días.

-Mi nombre es Miguel y necesito trescientos mil dólares- replicó Miguel mirando la pantalla de la máquina mientras se reía como escolapio.

Jueves 25 de Agosto

Día soleado que comienza a nublarse. Vamos a buscar las tarjetitas a Abaracadabra, el lugar donde venden y hacen tarjetitas. Caluroso, pesado, medio raro el día. Es el día del peluquero. El piculero. Ordenamiento de papeles, rutina, se oye el clavado de las abrochadoras sobre el papel y luego estos rompiéndose, ordenándose en las carpetas. Le digo a Beto que ayer vino una famosa. Me responde tomándose la entrepierna. Le pregunto cómo está. Mismo gesto. Al rato vuelve a entrar y le pregunto lo mismo. Y vuelve a hacer lo mismo. Me gustaría poner lo que ganan cada quien. Antes de morir, mi abuelo me dijo todo el tiempo que yo tenía que ganar cien lucas, llegué a ochenta y tres, que se me van en un pedo todos los meses entre libros, alquiler y joda. Pero nadie supera las 100 lucas. Salvo dos, o tres. Qué significará esto?

Recomendación: Ver la serie The Oficce.

Cuatro ebrios trabajando un poema

 " La naturaleza ama ocultarse"

Heráclito de Efeso

Mi tío se preguntó y vociferó melalcohólicamente hablando en esas altas horas de la nocturnidad: 

¿Qué hicieron con nuestras hermosas bocas que nos obligan a usar este trapo elastizado y apestoso tal fuéramos seres tan peligrosos? Las bacterias lo son. Pero no nosotros, pobres infelices. Yo camino por la calle con mi barbijo. Y me miran insolentemente los mocosos burlándose. Prácticamente diciéndome que soy un idiota, un lamebotas de mi mujer y de la propaganda oficial. 

Usen y coloquénse bien el barbijo. Quemen el barbijo. Habrá que acostumbrarse. Habrá que seguir.

El búho le respondió:

"Hay que limpiar todo por dentro", mientras bebía a boca de jarro su cáliz de vino de forma elegante. Otro tío sentenció: "Esto mata todo". 

La abuela no dice nada. Nunca dice nada. Yo los copio y les conté el chiste del chino y el argentino que llegan al cielo de San Pedro para hacer el portón y mis tíos se mataron de risa. La noche nace ante las voces de ellos.

Estamos mis 3 tíos y yo tomando cerveza en la casa de la abuela luego de una jornada laboral en la que prosperó el calor en esta ciudad pintoresca conocida como Efeso. Yo no trabajo. Mis tios tampoco. La abuela aún lo sospecho. Tiene 87 y sigue trabajando. De sol a sol. Como burra. 

Todos beben. Yo bebo mate. La abuela ceba y ceba. Dejamos nuestros barbijos en distintos lugares del recinto. En la mesa. En el bolsillo del pantalón. En la manga del brazo como si fuese una cinta de capitán. Semipuesto apenas, bajado de la boca y el mentón. Hace calor. Mucha calor. La noche ya está espesa. Los tios se convierten en trasnochados filósofos deportivos de una idea del ascenso que hace años circula en el ámbito académico. Hasta que la abuela dice: "estas ya no son horas de visitas". Y todos nos vamos. 

Nos ponemos el barbijo y desaparecemos como fantasmas.

Encuentro

Creo que esa noche fue mágica y muy real a la vez. Pues iba a ser una de esas tantas noches a las que me había acostumbrado rumbeando a la deriva, cuando lo que más quería era parar un poco con todo eso. Dejar de apretar el acelerador lo más que se pueda, dejar un poco en paz al cuerpo. No se podía pasar de cero a cien cuando toda la vida había andado a media máquina. Así que medio mareado, medio en jarana, nos despedimos con mi compañero de aventuras del atolladero de cabeza que se había convertido mi cabeza en el trabajo y tomé el subte con la sensación de que algo importante iba a pasar. Era una noche extraña. Cálida por más que creo que hacía frío, aunque no se puede recordar si hacía frio cuando se escribe con el calor de fondo y el ruido de un ventilador en una noche de verano. Por eso digo que era una noche cálida. Cuando en realidad hacía frio porque tenía que hacer frio. Estaba lloviendo. Tenía que llover. Ya andaba perdido cuando ella me dijo que estaba en La Capital, dios mío, de tan solo imaginarlo lo recuerdo, y lo primero que hice fue decirle lo que ella me dijo: veámonos un rato, tiempo nos sobra. Una alegría como nunca hizo que me bajara en el teatro Colón y corriera y corriera y corriera hasta su encuentro. Las calles lucían mojadas y la noche las iluminaba como en un espejismo encandilando su hermosura. Había dejado de llover.

Cartas a la novia en busca de la sensibilidad de la academia

 Las palabras son importantes Yiley. Y si, estoy un poco loco, si. Y tal vez enojado, triste. Por el dia, porque no me gustó como me trataste ayer ni hoy a la mañana al despertarnos. Y como me trataste? No lo sé. Estoy un poco sensible. Y me preguntó si yo te traté de una manera que te molestó y no me lo dijiste. No es una recriminación. Es lo que me pasa. Tal vez sienta que todo viene medio medio porque no me gusta mentirme y porque venimos muy cansados y porque yo tambien no me comporté en la semana bien al estar apurado, al quererme ir y asi es muy dificil. Ayer tambien intentamos abordar un poco esto que nos pasa y quizas quedaron los cables corticircuiteados. Solo eso. Importan las palabras. Y hoy ni un mensaje nos mandamos. Yani vio eso, tenia razon. El dia no acompaña. Quiero llorar. No hice nada mas que pensar en nosotros (en tus diarios, en la importancia que le das a las personas, a las cosas, a la comida de determinado tipo), luego dormí, almorcé, miré una serie de mierda y limpié la pieza que pronto no falta mucho me iré. Escribir, nada, no puedo escribir así, de esa forma y en ese estado deplorable. Asi que dejé mis re pelotudeces, agarré mi mochila, puse un libro cualquiera y me tomé el tren. Llovía. Entré al tren y leí. Los sábados a la noche el Roca es un desierto. Gente que llega a la ciudad a divertirse,  envolverse en su delirio. Cuando todo en realidad es fantasía y posterior desolación. Llegué a Constitución. Me colé en el subte. Y caminé las cuadras bajo la lluvia. Entré a un heladería. Entré a una casa de comidas. Caer con las manos vacías, llenas de nada. De cosas que tapan otras cosas. Empapado. Toqué timbre. Me abriste la puerta. Nos miramos. Tenía que llover.