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miércoles, 15 de abril de 2020

Los jardines de Brasil

Llegué a la lectura de los textos de Fonseca gracias Hebe Uhart. Jamás había leído nada de Brasil pero inmediatamente que leí sus cuentos cortos me parecieron brutales. Me sacaron de toda búsqueda de academicismo. Eran personajes en desolación, en soledad, perdidos en los inmensos jardines de Brasil. Fonseca propone esto y confía en la literatura. Creo que despues de Machado de Assis vino Jorge Amado, y luego junto con Clarice Lispector apareció Fonseca con esta montaña rusa. Creo que continuó y creó, fundamentalmente creó, una línea que no se quienes estarán siguiendo. Intransitable. Muy dificil de seguir. Fonseca es un maestro del cuento. Tambien de la novela. La nueva novela. La que terminará condenando a quienes escriban pensando siempre en el mainstream de lo actual. Paro acá. 
El idioma ha separado mucho y debemos evitar que eso pase. Hoy murió Rubem Fonseca, a los 94 años, en medio del desastre, por más que ningun dia sea bueno para morir. 
Escribió Paula Parisot, la autora de Partir, esto:

"A las 00:21 recibí un correo electrónico de él diciendo: "Mi computadora se está estropiando". ¿¡A las 00:21!? Me pareció raro porque solía cerrar el bar a las 6:30 de la tarde. Quería dejarme tranquila por si me despertaba y no encontraba un poema. Soñé con él. Sin levantarme de la cama a las 9:08, lo llamé. "Jose, te amo, te adoro, eres el más grande entre todos los hombres..." "Escarabajo, deja de hablar tonterias, estoy bien". Colgamos. Me puse inquieta.

A las 12:12 me dicen que va al hospital.

No necesito hablar del escritor, nuestro mayor narrador, el autor que tiene y debe tener todo el reconocimiento que merece. Es uno de los pilares de nuestra literatura. Il miglior fabbro.

Rubem Fonseca.

Te amé, te amo, te amaré."

La cosa es que a partir de hoy hay que volver a leer a Fonseca y a su obra. Mis respetos. 

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